sábado, 25 de enero de 2014

¿Y si...?

Sábados o domingo metida en la cama pensando o largas duchas en las que me planteo mi existencia y la de todo lo que me rodea están cargadas de ¿Y si...?
¿Y si no hubiese dicho eso?
¿Y si no me hubiese quedado callada, cómo estaríamos ahora?
¿Y si me mudase cando me dijeron?
¿Y si ellos lo hubiesen hecho?





Y entonces te das cuenta, es ese momento en el que te pasas a pensar en que todo lo que haces o incluso lo que dejas de hacer tiene sus consecuencias. Cada mínimo cambio que realices pone en acción el tan famoso efecto mariposa. Y eso da miedo, pero no lo puedes parar, porque quedarte parada también tiene otras consecuencias.

¿Y si estoy perdiendo el tiempo con esto que hago?
10 minuto más tirada en la cama puede suponer un mundo de posibilidades, puede suponer incluso un cambio radical en tu vida, y tanta responsabilidad da miedo.Y cuando crees que entonces solo tienes que hacer lo que quieras, en el momento que quieras y no perder el tiempo.

En tus pensamientos aparece otra idea, también te das cuenta de todas las decisiones agenas a ti te afectan y es cuando tú, o al menos yo, te sientes pequeña, sin ningún poder a nada. Simple expectador de tu propia vida. Todas las decisiones de todos, incluso de una persona que está en la otra punta del mundo de la que no sabes que existe, ni ella sabe de ti, están interconectadas

Pero, entonces, ¿expectadores o protagonistas de nuestra vida?

domingo, 5 de enero de 2014

Música chorra.

Soy la mayor fan de esas canciones que marcan las vida de toda un generación, o varias. Esas que nadie dice saber o que a nadie le gusta pero todo, absolutamente todo el mundo se la sabe. Solo que yo voy un paso más, cuando todo el mundo solo se sabe el estribillo yo me sé la canción entera, o cuando nadie sabe cómo se titula la canción yo sé el título y quien la canta. Puede que no tenga ni idea del último videoclip de la estrella del pop, pero seguro que me sé la canción que esté tocando cualquier orquestucha en un pueblo perdido.
Y como todas las cosas del mundo, las canciones chorras también se pueden dividir en grupos.

1. La canción del borracho.
Es esa canción que todo el mundo conoce y que después de unas cuantas copas no hay nada que te apetezca más que cantarla y si se le puede añadir baile ridículo mucho mejor.

"Y nos dieron las diez, y las once, las doce y la una y las dos y las tres"

No creo que sea la mejor opción porque puede acabar todo el coro de borrachos llorando, pero bueno para gustos los colores.

"Ondiñas veñen, ondiñas veñen, ondiñas veñen e van. Non te vaias Rianxeira que te vas a marear."

Que esto no sé si es que yo soy gallega o que pero la tierra tira y que es sabido por todo que el borracho tira hacia su lengua más cercana ¿o acaso algún borracho se os ha puesto a hablar en alemán, por simple placer?

Y después están los himnos ya sea de tu equipo de futbol favorito como del colegio, o canciones que marcaron la vida personal de cada uno.

2. Canciones infantiles.

Esas canciones infantiles que todos los niños cantan, cuanto daño han hecho los Cantajuegos, y que por lo tanto toda la humanidad sabe. Imposible no aprenderla si te la canta un niño de 4 años a toda voz en el oído.

"Soy una taza, una tetera, una cuchara y un cucharón"
"Al pasar la barca me dijo el barquero las niñas bonitas no pagan dinero, yo no soy bonita ni lo quiero ser."


3. Openings de series.

"Ahora escucha la historia de mi vida, de como el destino cambio mi movida. Sin comerlo ni beberlo llegué a ser el chuleta de un pueblo llamado Bel-Air."


Quien no ha cantado esto y se ha motivado con el último "ah" puede tirar la primera piedra.

"Oliver, Benji, los magos del balón. Benji, Oliver, sueños de campeón. Beji, Oliver, el futbol es su pasión hay que marcar otro gol."


No podía con los dibujo, eran superiores a mí, no los soportaba. Pero, ¿cómo resistirse a esa canción? La tele no se cambiaba hasta que salía la canción y yo la cantaba a todo pulmón. En mi casa eramos más de los Simpson pero con la intro de Oliver y Benji.

"Abuelito dime tú, qué sonidos son los que oigo yo. Abuelito dime tú, por qué yo en la nube voy. Dime por qué yo soy tan feliz."


"No te vayas mamá, no te alejes de mí. Adiós mamá, pensaré mucho en ti."


Marco y Heidi siempre serán mi debilidad, solo vi el primer capítulo de cada uno y con cuatro años lloré como una magdalena. No he vuelto a llorar con una película ni con un libro, pero es que Marco y Heidi me tocaron el corazón.

4.Canciones que por casulidades de la vida un día se hicieron virales.

"Soldadito marinero conociste a una sirena, de esas que dicen te quiero si ven la cartera llena."



"La manos hacia arriba las manos hacia abajo y como los gorilas uh, uh, uh, vamos cainando"



"Adiós con el corazón, que con el alma no puedo. Al despedirme de ti, al despedirme me muero"


miércoles, 1 de enero de 2014

2014

Me gustan los números pares. Así que espero que al menos este 2014 sea un poquitín mejor que el año anterior o menos plagado de discusiones, con eso me conformo. Mi horóscopo (en el que no creo, pero de vez en cuando leo) dice que este año encontraré pareja estable; miedo, tengo 16 años no quiero eso, que estaré bastante sana, eso me parece bien, y que no tengo que estresarme con el trabajo, como estoy estudiando no me preocupa.

Para este año tengo propositos, como los últimos años he hecho, y espero que me vaya un poco mejor que en años anteriores que creo que de 12 conseguí 1 o 2 como mucho.

1. Seguir estudiando inglés.
2. Decidir qué quiero estudiar.
3. Dejar de morderme las uñas.
4. Leer más.
5. Seguir escribiendo y escribir no solo cuando está mal.
6. No abandonar este blog.
7. Hacer deporte, al menos una vez a la semana salir a correr.

Y son siete porque a parte de los números pares, le tengo un amor especial al número siete. 

2014 ¿no os suena bien?