lunes, 30 de diciembre de 2013

2013

Este año a sido un año raro para mí. No sé si bueno, no sé si malo, solo sé que raro. Es un año del que reviviría la primera parte, pero del que estoy muy feliz de dejar atrás la segunda.


Este año he descubierto que cuando estoy mal y no confío en nadie, puedo escribir. Siempre me han dicho que escribo mal, que para lo que escribo mejor que me tire en la cama y escuche música y por eso ahora todo lo que escribo no se lo enseñaría a nadie. No pretendo llegar a nada, solo escribo para desahogarme.



Este año he descubierto que soy muy frágil, más de lo que pensaba. También que todo me afecta y puedo llegar a arrastrarme por las personas que quiero, aunque por eso llegue a odiarme.

Este año he vivido experiencias que espero nunca olvidar como pasar un mes en Irlanda o ir al concierto de uno de mis grupos favoritos. Pero lo malo siempre hace más ruido y hace que lo bueno parezca desaparecer.


Este año he aprendido que yo tengo que controlar la situación y tengo que dejar de quejarme para empezar a actuar, que no me pueden frenar mis miedos sino nunca llegaré a hacer nada que me haga realmente feliz.

Este año he aprendido a base de "disgustos" y malos tragos, pero hasta de lo peor se puede sacar algo bueno. Ahora esperaré al 2014 con ganas esperando que sea un año mejor.
Feliz navidad y próspero año nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario