Un día me desperté con un pensamiento.
¿A DÓNDE COÑO VOY SIN SABER NI PAPA DE INGLÉS?
Y me puse al lío, en busca de academias, clases particulares, escuelas de idiomas y demás. No recuerdo cómo, dónde, ni por qué pero un buen día me encontraba haciendo una prueba de nivel en una universidad. Me aceptaron en el nivel que esperaba y suponía que tenía nivel enséñamelo todo que me cuenta hasta decir como me llamo.
Primer día de clase.
Llego con Padre y Madre; aquellos a los que a veces les cuesta dejarme ir hasta sola al baño, ellos son especiales; y me veo rodeada de adultos pero de los que dices 'illoh que esto es una universidad no un geriátrico'.
Entramos en la clase y visto me sobraban dos minutos por ejercicio mientras el resto acaba, me dispongo a analizar la clase en general en modo maruja que no tiene vida.
Señor mayor de pelo blanco.
Señor con pinta de intelectual, que no tiene ni idea de inglés. El hombre lo intenta, pero a su edad no da para más, él lo intenta pero na'.
Grupo de cuarentonas.
Señoras para las que el café de los martes les es poco y deciden juntarse y hacer una actividad juntas. Se lo pasan muy bien y son muy felices, pero yo les recomendaría pilates en vez de inglés, que a esta edad la celulitis es muy mala.
El cani que toda clase necesita.
Con su chándal de Adidas de dos piezas negro y dorado, junto con su tatuaje en la muñeca en letras que ni él sabe de dónde son, ni qué pone; seguramente conquistaría a la rubia de la clase; si no fuera porque tiene 30 años, mínimo, más que él.
El cuarentón que necesita inglés para el trabajo.
Que el hombre se aplica y lo intenta, pero lo intenta con tantas ganas que acaba intentando hacer cosas inalcanzables a su nivel. Seamos realistas si no dio una clase de inglés en su vida ¿a dónde va intentando traducir 'entrañable'? Descanse soldado.
El normal.
Quiero ser su amiga, en una clase así, es un espécimen raro.
... seguiremos informando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario